Desde niño imito voces:
Es una "manía"... Maestros del cole, amigos, familia, gente del entorno... Pasaba las tardes creando programas de radio caseros que grababa en cassette. Con el Computone CRC-1001 empezó todo, le siguió el Amstrad Studio 100, mucho más práctico para ciertas grabaciones. El siguiente paso fue aficionarme a doblar escenas de pelis y dibus en formato vhs jugando con los canales de audio del Hitachi VT-580E de mi padre.
Solía practicar con escenas que me sabía de memoria pero "encajándole" otras palabras. El doblaje e intentar encajar todo al milímetro se convirtió en un juego obsesivo a la par que seguía con los programas caseros de radio improvisados para pasar el rato.